miércoles, 5 de octubre de 2011

*2


Hoy ha sido un día diferente, gracias al cansancio que tenia, que he dormido de fábula.
Estoy preocupada. Hoy también tengo examen. Cruzo los dedos antes de cerrar la pagina del libro que llevo mirando desde hace mas de 20 minutos. Ya no sirve de nada seguir repasando, lo que tenga que ser será.
Salgo de mi habitación y la primera persona que me encuentro es mi hermano Hugo.
-Hola Hugo, buenos días.
-Hola enana, ¿Que tal? ¿Como has dormido? Te veo mejor cara que la que llevabas ayer en la mesa cenando.
-Bien, tuve un mal día pero hoy estoy mejor, ¿Y a ti como te fue con tu cita? -le digo mientras le sonrío y le guiño un ojo.
Me devuelve la sonrisa.
-No se te escapa una, ¿eh? 
 Entra al lavabo sin decirme nada mas, este chico nunca cuenta nada. 
Como de costumbre, es el primero en todo, hasta en ducharse.
Mientras voy bajando las escaleras, me pongo bien el pijama, yo no entiendo que hago por las noches para levantarme con el pijama casi del revés cada mañana
Veo a mi hermana Diana.
-Hola pequeñaja
-Hola hermanita -dice mientras pasa por mi lado- ¡Por cierto, te veo con mejor cara!
-¿Tu crees?
-Si, hoy estas mas sonriente
-Gracias por preocuparte peque, pero no te preocupes, son solo tonterías  -le digo mientras desaparezco a toda prisa de allí.
Al parecer todos se enteraron de mi mal día...
-Hola mamá
-Hola, cariño, ¿Que quieres de desayuno?
-No te preocupes mamá, ahora me prepararé algo rápido.
La rutina en mi casa no cambia, todo es siempre igual. Siempre hay un sin fin de ruido proveniente de la habitación de mi hermano, aquella puerta al final del pasillo que es el despacho de papá, siempre cerrada, la puerta del garaje abierta desde las ocho de la mañana, porque en cualquier momento saldrá mi madre a trabajar a toda prisa, y yo y mi hermana que al parecer somos las mas normales de la familia, viendo como pasa todo.
Salgo de casa y otra vez esta aquí David.
- Buenos días cariño -me dice él, haciendo el gesto de querer darme un beso.
Me aparto un poquito intentando disimular que no se lo quiero dar aunque sé que se va a notar igual, me pregunto que hace aquí desde tan pronto.
-Verás David, necesito hablar contigo... ¿Que tal si nos vamos al parque?Tendremos que darnos prisa en hablar, a segunda hora tengo el examen de historia y no pienso faltar.
Me subo a la moto y me pongo el casco, sin casi tener contacto visual.

Una vez sentados en el banco
-Mira David, tu sabes que últimamente no estamos pasando por el mejor momento
-Si...
Nos quedamos mirando un rato
-Creo que lo mejor sería que nos diéramos un tiempo. Tal vez no sea la opción que nos haga mas felices, pero creo que es la mas adecuada -le digo con un nudo en la garganta y las lagrimas en los ojos, que dentro de poco no pararan de cesar sobre mis mejillas.
-¿Esto es todo Vero? ¿Once meses de nuestras vidas para dejarlo todo por tener unos "malos días"? -me contesta él, casi llorando.
-Supongo que tendremos que vivir así a partir de ahora, no quiero sufrir más, tampoco he hablado de dejarlo, solo quiero aclararme la cabeza y las cosas un poco.
-Pero yo no puedo estar esperando una respuesta mientras sufro.
-Si, si que puedes y lo ultimo que quiero es que sufras, hago esto para los dos David, por ti y por mi.
-Lo sé, pero... ¡No es lo que quiero! Tenemos muchos recuerdos juntos y muchos viajes que hacer todavía, viajes que quiero contigo Vero, no con otra persona
-A mi también me ha costado tomar esta decisión ¿sabes? Sé que para ninguno de los dos va a ser fácil, pero...
Me interrumpe con un abrazo de oso y nos ponemos a llorar los dos en el hombro del otro.
-Nunca me hubiera imaginado esta situación. Pensaba que todo sería...
-¡Pensabas! Si todo en la vida fuera como pensamos, todo sería bonito, fácil... Pero me temo que hay que acostumbrarse a que no sea así. Debo irme David, adiós.
Se despide como sin ganas y bastante triste, pero creo que he echo lo correcto.
Ahora la preocupación es doble, ¿me saldrá bien el examen? ¿habré tomado la decisión correcta?
¿Por que será todo tan complicado?

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